Notas sobre las principales cuestiones relacionadas con los contratos de computación en la nube (preparada por la secretaría de la CNUDMI, 2019)

Segunda parte. La redacción del contrato

Q. Otras cláusulas

A menudo las partes agrupan bajo el título “otras cláusulas” diversas estipulaciones para las que no encuentran una ubicación más adecuada en otras partes del contrato. Algunas de ellas (denominadas “cláusulas tipo”) tienen una redacción estándar que suele utilizarse en toda clase de contratos mercantiles, como la cláusula de divisibilidad, que permite excluir del contrato las disposiciones nulas, o la cláusula en que se establece que la versión del contrato redactada en un determinado idioma es la que prevalecerá sobre las versiones en los demás idiomas en caso de que hubiera discrepancias respecto de su interpretación. El hecho de que una cláusula figure entre las denominadas “otras cláusulas” del contrato no disminuye su importancia desde el punto de vista jurídico. Las partes pueden adaptar algunas de ellas teniendo en cuenta las particularidades de los servicios de computación en la nube.

Los términos pertinentes del glosario

Servicios de computación en la nube: servicios en línea con las siguientes características:

a) acceso amplio a la red: significa que es posible acceder a los servicios a través de la red desde cualquier lugar en que la red esté disponible (por ejemplo, a través de Internet), utilizando muy diversos dispositivos, como teléfonos móviles, tabletas y computadoras portátiles;

b) sujetos a medición: significa que se puede llevar un registro de los recursos utilizados y cobrarlos en función de su uso (conforme a un régimen de pago por uso);

c) arrendamiento múltiple: asignación de recursos físicos y virtuales a múltiples usuarios cuyos datos se encuentran aislados, de manera que ninguno de ellos pueda acceder a los datos de los demás;

d) autoservicio a pedido: significa que el cliente utiliza los servicios cuando los necesita, de manera automática o con una interacción mínima con el proveedor;

e) elasticidad y escalabilidad: capacidad de ampliar o reducir rápidamente el consumo de los servicios en función de las necesidades del cliente, teniendo en cuenta las grandes tendencias en la utilización de los recursos (por ejemplo, los efectos estacionales);

f) combinación de recursos: posibilidad de que el proveedor reúna recursos físicos o virtuales para atender a uno o más clientes sin que estos controlen los procesos involucrados o tengan conocimiento de ellos;

g) amplia gama de servicios: abarca desde el suministro y la utilización de la conectividad y los servicios informáticos básicos (como el almacenamiento, el correo electrónico y las aplicaciones de oficina), hasta el suministro y la utilización de la gama completa de la infraestructura física de tecnología de la información (como servidores y centros de datos) y los recursos virtuales necesarios para que el cliente construya sus propias plataformas de tecnología de la información, o despliegue, administre y ejecute las aplicaciones o los programas informáticos creados o adquiridos por él. La infraestructura como servicio (IaaS), la plataforma como servicio (PaaS) o los programas informáticos como servicio (Saas) son tipos de servicios de computación en la nube.