Notas sobre las principales cuestiones relacionadas con los contratos de computación en la nube (preparada por la secretaría de la CNUDMI, 2019)

Segunda parte. La redacción del contrato

F. Condiciones de pago

Pago por uso

Dado que el precio es un elemento esencial del contrato, puede resultar imposible obtener la ejecución de un contrato en el que se haya omitido el precio o un mecanismo que permita determinarlo.

Una característica de los servicios de computación en la nube es la de ser autoservicios a pedido, por lo que su sistema de facturación suele ser del tipo “pago por uso” (pay-as-you-go). Es habitual que en el contrato se especifique el precio unitario correspondiente al volumen acordado de los servicios de computación en la nube que se prestarán (por ejemplo, el precio correspondiente al número de usuarios, al número de usos o al tiempo de utilización especificados). Se pueden establecer escalas de precios u otros ajustes en el precio, en particular descuentos por volumen, como incentivos o sanciones para cualquiera de las partes. También es común que se ofrezcan servicios a título gratuito durante un período de prueba, o que no se cobre por algunos servicios. Aunque puede haber muchas variaciones en el cálculo del precio, la inclusión de una cláusula de precio clara y transparente que ambas partes entiendan puede evitar conflictos y pleitos en el futuro.

Derechos de licencia

Es posible que las partes deseen aclarar en el contrato si el importe que se pagará por los servicios de computación en la nube incluye los derechos correspondientes a las licencias que el proveedor pueda conceder al cliente como parte de los servicios. Los servicios SaaS, en especial, suelen conllevar la utilización por parte del cliente de programas informáticos con licencia del proveedor.

Los derechos de licencia pueden calcularse sobre la base del número de usuarios o el número de instancias y su importe puede variar en función de la categoría de usuarios (por ejemplo, los usuarios profesionales pueden ser una de las categorías más caras, a diferencia de los no profesionales). Las distintas estructuras de pago pueden tener consecuencias diferentes. Por ejemplo, el costo de la licencia de un programa informático para el cliente puede aumentar de manera exponencial si cada vez que se conecte una nueva máquina a ese programa se cobra una instancia, aun cuando el cliente esté utilizando el mismo número de instancias durante el mismo período.

El contrato puede establecer el número total de usuarios que podrán utilizar un programa informático amparado por el acuerdo de licencia, el número de usuarios pertenecientes a cada categoría (por ejemplo, empleados, contratistas independientes y proveedores) y los derechos que se concederán a cada una de esas categorías. También pueden indicarse en el contrato los derechos de acceso y uso que estarán comprendidos en la licencia, así como los casos de acceso y uso por parte del cliente y sus usuarios finales que podrán dar lugar a que se amplíe el alcance de la licencia y a que, por consiguiente, se eleve el importe de los derechos que deberán pagarse por ella.

Costos adicionales

El precio puede abarcar también algunos costos puntuales (por ejemplo, los costos de configuración y migración a la nube; (leer más)). Asimismo, es posible que el proveedor ofrezca otros servicios adicionales a cambio de un pago aparte (por ejemplo, servicios de apoyo al cliente fuera del horario comercial, que se cobran por tiempo de utilización o se prestan a cambio de un precio fijo).

En algunas jurisdicciones, los servicios de computación en la nube pueden estar comprendidos en la categoría de servicios o bienes imponibles. Las partes tal vez deseen prever en el contrato los efectos de los impuestos en las condiciones de pago.

Otras condiciones de pago

Las condiciones de pago pueden abarcar las modalidades de facturación (por ejemplo, la facturación electrónica) y la forma y el contenido de las facturas, aspecto que puede resultar importante a los efectos del cumplimiento de las normas tributarias. Es posible que los organismos tributarios de algunas jurisdicciones no acepten facturas electrónicas (aunque esto es cada vez menos frecuente debido a la disminución del uso del papel) o exijan que se utilice un formato especial, por ejemplo, uno que obligue a detallar por separado los impuestos aplicables a los servicios de computación en la nube.

Las partes tal vez deseen incluir en el contrato, entre las condiciones de pago, las fechas de vencimiento, la moneda, el tipo de cambio aplicable, la forma de pago, las sanciones por mora y los procedimientos de solución de las controversias que se planteen en relación con los pagos.

Los términos pertinentes del glosario

Autoservicio a pedido: significa que el cliente utiliza los servicios cuando los necesita, de manera automática o con una interacción mínima con el proveedor

Sujetos a medición: significa que se puede llevar un registro de los recursos utilizados y cobrarlos en función de su uso (conforme a un régimen de pago por uso)

Programas informáticos como servicio (SaaS): tipos de servicios de computación en la nube que permiten al cliente utilizar las aplicaciones del proveedor en la nube.